Autora: @gma360

Esta charla entre mujeres a modo de VideoBlog la grabé en 2005, pero podía ser la charla de cualquier mujer profesional que comparte con sus amigas sus dudas ante una decisión que debe tomar: ser madre y las consecuencias de que esta decisión la pueda perjudicar profesionalmente.
Pilar Tabares, Maribel, Sanz, Elena Cascante, Pepa Jimenez me hablaron desde su experiencia y vivencias como mujeres profesionales que ellas también son.

Lo inaudito de este Vlog, (de video blog) absolutamente pionero, porque se hizo en 2005 y no existían ni redes sociales tal y como las conocemos ni YouTube, por lo que el término ”YouTuber” y su importancia actual ni lo soñábamos, es la diferencia brutal entre la evolución que ha sufrido la tecnología mientras que el contenido sobre ser madre, mujer y profesional ha quedado estancado y reducido a nuevas formas de expresión más teóricas que prácticas.

Si hiciéramos esta sencilla grabación y charla entre amigas y conocidas, HOY en día los problemas plateados serían idénticos: Mujeres profesionales que atrasan su maternidad para no perder comba profesional, claros techos de cristal, rotos exclusivamente en empresas de índole familiar, inferior salario en mismo puesto que los hombres, dificultad de horarios para conciliar, jefes y más dramático jefas que abogan por presencialismo por encima de productividad. Y así un largo etcétera.

Vivimos en la era del Internet de las cosas, pero en el mundo occidental, en el que España quiere pertenecer, estamos a la cola de la conciliación.
Según un informe del Instituto de Política Familiar elaborado con datos EUROSTAT, España es uno de los países de la Unión Europea que menos dinero dedican a este apartado: tan solo un 1,4% del PIB.
Esto nos coloca séptimos por la cola (de un total de 28 países), al nivel de Italia y Rumanía. Estamos lejos del 4,1% de Dinamarca, el 3,1% de Alemania o el 2,3% de Francia.
Pero la conciliación no es solo dinero, también es tiempo: España suspende en flexibilidad de los horarios, con un 88% de trabajadores que ve cómo su empresa define estrictamente su jornada. España y Europa van de la mano hacia al ocaso demográfico. Entre todas las naciones, España destaca porque sigue acaparando indicadores muy negativos: las madres españolas son las que tienen su primer hijo con más edad (a los 31,6 años); el índice de fecundidad se encuentra entre los más bajos del continente (1,3 hijos por mujer); la población mayor es de las más elevadas (8,2 millones de personas); nuestro país figura entre los que menos ayudas destina a las familias (1,4 del PIB, la media europea es de 2,2)… No es de extrañar que el estudio sitúe a España «en pleno invierno demográfico» (junto a países como Italia, Alemania, Grecia, Portugal y Hungría) y utilice expresiones como «natalidad crítica» para definir la situación demográfica a la que se enfrenta, Según el informe «Evolución de la familia en Europa 2014», que presenta el Instituto de Política Familiar (IPF).

Podemos seguir hablando de teorías y de palabras o pasar a la acción con contenidos que fomenten la responsabilidad social en igualdad REAL.